Reflexión
M. Àngels Castillo
Como enfermera y antropóloga, he tenido como objetivo profesional trabajar desde diferentes ámbitos con y para las personas. Ambas disciplinas, enfermería y antropología, están ligadas -directa o indirectamente- a la ciudadanía; y es gracias a ella y a la propia experiencia que se ha ido despertando en mí un especial interés por el concepto AUTO CUIDADO relacionado con la salud y la enfermedad de las personas. Cuidarse implica el conocimiento y dominio de una acción intencionada y unas habilidades para promover una mayor calidad de vida y bienestar. Dorothea Orem (enfermera, 1914-2007) definía el auto cuidado como la práctica de actividades que los individuos inician y realizan en su propio beneficio para el mantenimiento de la vida, la salud y el bienestar.
Os preguntaréis qué tiene que ver el auto cuidado con la sofrología; desde mi punto de vista, y tras mi experiencia con el método de la Relajación Dinámica de Caycedo (RDC) propio de la sofrología, diría que bastante y explico el porqué.
El concepto auto cuidado implica que las personas son dueñas de su propio cuidado, vigilan su propia salud y/o enfermedad, tienen autonomía para la toma de decisiones y emprenden iniciativas adaptadas a su situación particular con el fin de conseguir una mejor calidad de vida. En este sentido, aplicando la sofrología a nivel preventivo he encontrado la herramienta adecuada que da sentido y puede ayudar a fortalecer el concepto de auto cuidado en las personas.
Gracias al entrenamiento y la vivencia de las técnicas específicas de la Relajación Dinámica de Caycedo (RDC) aprendemos a conocernos mejor; a despertar la consciencia de nuestro cuerpo, de nuestra mente, de nuestras emociones y valores existenciales; así como a ser más conscientes de nuestras capacidades y habilidades, las cuales nos ayudarán a incorporar hábitos positivos en beneficio de nuestro bienestar y bien ser. Considero que la sofrología da respuesta a aquello que desde la prevención de la salud se pretende conseguir; es decir, que las personas seamos más conscientes, más autónomas y adquiramos las habilidades para obtener mejores resultados en todos los ámbitos de la vida, también en el cuidado de la salud y de la enfermedad cuando ésta se manifiesta.
Pienso que las enfermeras y los profesionales de la salud integral en general tenemos un papel responsable en relación a la población en todas las franjas de edad (infancia, jóvenes, adultos y mayores); y, por tanto, es una gran oportunidad para hacer llegar a la ciudadanía aquellas herramientas que le permitan desarrollar una mayor autonomía y adquirir el auto conocimiento y auto cuidado necesarios para mejorar la calidad de vida.
Testimonio de una usuaria del Centro de Atención Primaria donde trabajo tras la práctica del curso de Bienestar & Sofrologia: Empecé el curso para auto ayudarme en situaciones de estrés. Con las prácticas he aprendido a controlar situaciones y momentos en que me encontraba nerviosa y tensa. Poco a poco voy dominando las situaciones estresantes y noto un gran beneficio en mi vida privada y también en el trabajo diario. (…) He abierto mi mente; gestiono de manera más positiva las situaciones que antes me agobiaban y me ocasionaban malestar (…) y he aumentado la confianza en mí misma a la hora de tomar decisiones y actuar en mi vida cotidiana.
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