SIETE BENEFICIOS PARA LA SALUD QUE NOS PROPORCIONA LA PLAYA

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22 May, 2018

Los seres humanos comenzamos nuestra existencia en un ambiente natural y lo hemos ido transformando poco a poco en un ambiente artificial. Actualmente, nos pasamos el día trabajando en entornos  cerrados, con luces artificiales y en situaciones de estrés. Al salir estamos tan cansados que volvemos directamente a casa. En estudios realizados en la Universidad Autónoma de Madrid, este hecho ha sido definido como “trastorno de déficit de la naturaleza”.

Múltiples estudios detallan cómo los entornos naturales y la salud mental presentan una correlación positiva, ya que permiten una recuperación más rápida del estrés fisiológico y psicológico.

Durante todo el año podemos pasear por la playa, pero ahora que se aproxima el buen tiempo es un momento excelente para salir de casa y acercarnos al mar. Pasear y bañarnos en él tiene múltiples beneficios en la piel, articulaciones y huesos; también en los sistemas nervioso, circulatorio y respiratorio. A continuación indicamos alguno de ellos:
1.     Pasear por la playa ayuda a limpiar los elementos perniciosos que se acumulan en los pulmones al vivir en la ciudad. “La brisa marina actúa como una especie de aerosol, que es perfecto para regular la glándula tiroides y, por el grado de humedad y salinidad, ayuda a la expulsión de moco” Dra. Martinez Cortés.


2.     La brisa marina también nos ayuda a liberarnos del estrés ya que está cargado de iones negativos que mejoran los niveles de serotonina, reduciéndose así la ansiedad. Todo ello, junto con el ejercicio físico que se realiza durante la natación y el paseo, favorecen el descenso del ritmo cardiaco, mejora la oxigenación de los tejidos y beneficia la circulación periférica.


3.     Los científicos han estudiado que el sonido de las olas reduce el estrés y baja los niveles de la presión sanguínea. De hecho, es uno de los sonidos de la naturaleza que más nos relaja.


4.     Caminar descalzo por la playa es un excelente ejercicio que tiene las siguientes ventajas:

  • Quemamos más calorías que caminando por el asfalto. Se ha demostrado que requiere 2,7 veces más gasto de energía que caminar sobre una superficie dura a la misma velocidad.
  • Debido a que la arena es una superficie irregular, desarrolla nuestra capacidad de saber donde están nuestros pies sin mirarlos, a esto se le denomina propiocepción. Estos ejercicios enseñan al cuerpo a reaccionar ante las superficies cambiantes, mejorando nuestro equilibrio, coordinación y agilidad.
  • La arena sirve como un exfoliante natural y va quitando suavemente la piel muerta de nuestros pies.
  • Produce el efecto de un masaje en las plantas de los pies, mejorando la circulación y el flujo sanguíneo, lo cual tiene efectos positivos sobre el sistema cardiovascular y la oxigenación

5.     La sensación de la arena bajo nuestros pies despierta los sentidos y hace que nos relajemos y calmemos. Por otra parte, casi todas las terminaciones nerviosas que se encuentran en nuestros pies controlan nuestras funciones vitales principales; con lo cual, según la reflexología, equivale a un masaje aplicado a todos nuestros órganos vitales.


6.     El agua del mar, gracias a sus componentes en sales minerales como cloruro sódico, magnesio, calcio, fitoplancton, etc,  favorece que nuestra piel se nutra. Estos ingredientes tienen efectos antioxidantes que contribuyen a atenuar el envejecimiento de la piel, a cicatrizar y desinfectar heridas, etc
También bañarse en el mar tienen un efecto sedante en nuestro organismo.


7.     Tomar el sol ayuda a que el cuerpo produzca la vitamina D, cuya función es fortalecer nuestros huesos y dientes.
Por último, está comprobado que tomar el sol, con moderación y con la protección adecuada, nos pone de mejor humor.

En conclusión es importante que dediquemos tiempo a estar en contacto con la naturaleza y, en concreto, que disfrutemos de la playa y el mar siendo conscientes de todas las sensaciones de bienestar que sentimos cuando estamos paseando, bañándonos o tomando el sol sabiendo que todo ello nos aporta beneficios tanto a nivel psíquico como físico.

La sofrología tiene un amplio abanico de técnicas que nos permiten disfrutar más y ser más conscientes de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones en las salidas a la playa

 

A través de la práctica del primer grado de la Relajación Dinámica, en el que realizamos estiramientos suaves, tomamos consciencia de nuestro cuerpo y de las sensaciones de bienestar que experimentamos al estar al lado del mar.
Con la práctica del segundo grado de la Relajación Dinámica, activamos nuestros sentidos para poder contemplar (observar), como si fuera por primera vez, los múltiples aspectos del mar y su entorno. Seremos más conscientes de los colores, los olores, los sonidos, los sabores y el tacto que está en toda nuestra piel…
Caminaremos despacio, cada uno a nuestro ritmo, para que nuestro cuerpo y mente se sientan unidos en el momento presente y en armonía con el entorno.
Paseo sofrológico por la playa de Gavà:
Sábado 26 de mayo, de 09:30 a 13:30 h.
Guiado por: Teresa Martín, psicóloga y sofróloga
Información e inscripción

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